viernes, 2 de octubre de 2009

Películas románticas crean falsas expectativas.


PM., 02-10-09.

Psicólogos llaman a tener cuidado con creerse todo lo que se ve en la pantalla grande. Las relaciones perfectas, simplemente, no existen.

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Películas como “Pretty Woman” o “Tienes un e-mail” esconden un peligro para aquellas parejas excesivamente románticas que dejan a la imaginación de los guionistas de Hollywood sus ansias más profundas.

Así lo afirmó un estudio que asegura que los films del corazón, cuyos finales sueles ser perfectos y felices –sin dejar de lado el hecho de que los protagonistas generalmente son bastante agraciados- estarían generando falsas expectativas en los espectadores.

Tras analizar 40 películas y comparar las respuestas dadas por cientos de personas acerca de sus relaciones sentimentales, un grupo de la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo, concluyó el año pasado que no sólo la ficción amorosa del cine estaría dejando la vara demasiado alta para la gente real, sino que además presenta la etapa del enamoramiento como un proceso que se vive sin ningún tipo de esfuerzo.

Por tal motivo, son varios los pacientes que acuden a la consulta de la psicóloga y terapeuta de parejas Pamela Cohen, asegurando que lo que esperan en sus vidas son galanes o amazonas del calibre hollywoodense, y criticando lo aburrido que parecen sus vidas y quienes los rodean.

Es que si comparamos las aventuras sentimentales a las que Julia Roberts y Meg Ryan dan vida en la pantalla –una prostituta que se enamora de su guapo y millonario cliente y la dueña de una librería que termina en los brazos de su enemigo comercial, pero enamorado virtual- la idea de fijar los ojos en el vecino o el compañero de trabajo parece brillar con mucho menos fuerza.

“La gente se hace expectativas de que las relaciones deben ser perfectas, además de que deben tener sexo todo el día, que debe ser increíble y con gente muy bonita, porque eso es lo que se vende”, dice Cohen.

Bjarne Holmes, el psicólogo que dirigió la investigación de la Heriot-Watt, afirmó en su minuto que "aunque la mayoría sabe que resulta poco realista esperar de una relación que sea perfecta, algunos siguen estando mucho más influidos de lo que creemos por la forma en que el cine o la TV presentan esas relaciones".

Mucho esfuerzo y fidelidad a uno mismo.

“Te quiero. Te quise desde el primer momento en que te vi. Te quise incluso antes de verte por primera vez” (“Un lugar en el sol, 1951), es una muestra de la fuente inagotable de frases que se imprimen en tarjetas del Día de los Enamorados que entrega el cine.

Pero éste no sólo saca suspiros de las parejas que lo ven -y llantos desolados de los espectadores solteros- sino que también puede crear ideas erradas de como relacionarse.

“Las películas reflejan la emoción que acompaña a una nueva relación, pero dan a entender, equivocadamente, que la entrega amorosa y la confianza se dan desde el mismo momento en que dos personas se conocen, cuando son cualidades que normalmente tardan años en desarrollarse", comentó la psicóloga Kimberley Johnson, quien también participó del estudio escocés.Coincidiendo con ella, Pamela Cohen afirma que “para que una relación sobreviva un período largo, requiere que sea prioridad. No basta que esté en segundo o tercer lugar, no es suficiente. Así no perduran en el tiempo”, explica.

Un paraíso de sorpresas románticas, mariposas por mil en el estómago y cenas a la luz de las velas pueden existir. “Nadie dice que una relación tiene que ser aburrida, rutinaria”, dice Cohen.

Pero la psicóloga aclara que para dejar de cegarse con el brillo encantador de la pantalla grande, se debe tener claro qué es lo que se quiere y que esto coincida con lo que es beneficioso para una persona. Los estereotipos de perfección sentimental, mejor dejarlos en manos de la magia del cine.

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