EM., V,CyT, 22-09-09.
Las mujeres son el doble de sedentarias que los hombres.
Los deportes colectivos, como el fútbol o el hockey, suelen atraer mucho más a las adolescentes mujeres.
Más del 50% de las chilenas de entre 14 y 19 años declara no hacer ningún tipo de actividad física. Expertos critican la falta de incentivos para cambiar esta realidad.
Por Débora Gutiérrez A.
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No importa si es fútbol, hockey o danza. La clave para motivar a una adolescente a practicar alguna actividad física -aseguran los expertos- es que sea grupal y recreativa. Esto, porque las mujeres a esta edad parecen ser mucho más reticentes al deporte que los hombres. El porcentaje de sedentarismo en ellas duplica al de los varones.
De acuerdo a los resultados del estudio Nutrimóvil 2009, desarrollado por Nestlé y analizado por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (Inta), más del 50% de las adolescentes de entre 14 y 19 años declara no hacer ningún tipo de actividad física durante el año.
Esa cifra se eleva a casi el 70% si la pregunta es "¿hace ejercicios durante el verano?"
Poco movimiento.
En los hombres de ese mismo rango de edad, en cambio, sólo el 26% dijo no hacer ningún deporte durante el año y 43% tampoco en el verano.
Para el profesor Jorge Cancino, director del Departamento de Fisiología del Ejercicio de la Universidad de las Américas, estos resultados muestran que existe una carencia de incentivos públicos y educacionales que motiven a los adolescentes chilenos a practicar una actividad física.
Las mujeres a esta edad hacen menos deporte y se mueven menos. "Hace 30 años había más escaleras para subir y menos adolescentes con auto, por lo tanto más niñas caminando por las calles. Es decir, los adolescentes estaban en movimiento; hoy el chat, el PC y el celular disminuyen las oportunidades que tienen para desplazarse", comenta.
Para revertir esta situación, dice Jorge Cancino, se necesita estimular estilos de vida más saludables en las familias y en los colegios. "Para aumentar el gasto calórico en las adolescentes, lo ideal es motivarlas a practicar actividad física que les permita compartir con más gente. Por ejemplo, los talleres de baile, danza o hip-hop en los colegios; deportes colectivos como el fútbol, que hoy está muy de moda entre las chicas, o simplemente trekking con amigos".
Es importante, además, que se invierta en más espacios urbanos que insten a las personas y en especial a niños y adolescentes a realizar actividad física.
Es decir, senderos para correr, espacios abiertos que permitan a la gente salir de sus casas y departamentos para hacer ejercicios, como, por ejemplo, plazas, gimnasios al aire libre y ciclovías.
Padres sedentarios.
La familia -dice Isabel Zacarías, académica del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (Inta)- es esencial para evitar el sedentarismo adolescente. Un padre que no hace deporte y que permite el televisor, el computador y otras distracciones en las piezas de sus hijos, difícilmente va a tener una hija de 14 años motivada a moverse.
"Si a esto le sumamos una alimentación poco saludable (ver recuadro), el resultado es que consumirán más calorías de las que pueden gastar, por lo tanto a futuro tendrán sobrepeso", dice la nutricionista. "En esta etapa del desarrollo -concluye la experta-, la acumulación de células adiposas son un predictor más de obesidad en la adultez".
Las concusiones de la encuesta “Nutrimóvil”.
Se trata de una encuesta y evaluación nutricional gratuita de 2.560 personas se realizó en febrero de este año en los principales lugares de veraneo de los chilenos: Frutillar, Valdivia, Viña del Mar y La Serena.
Si algo tienen en común las y los adolescentes, dice la nutricionista Isabel Zacarías, es la tendencia a consumir alimentos con altos contenidos de grasa, azúcar y mucho sodio. Pero los hombres se mueven más, y por lo tanto, logran consumir lo que comen. "Un porcentaje no menor de mujeres adolescentes, en cambio, suben de peso en esta etapa de su vida porque en suma comen más de 2.500 calorías, y si es sedentaria, su alimentación debiera superar las 1.800", explica.
Si pensamos, agrega, que sólo una hamburguesa en locales de comida rápida puede llegar a tener 1.500 calorías, y si sumamos bebidas azucaradas y una golosina, en un almuerzo esa adolescente consume lo que necesita para un día completo. Según la encuesta, tanto ellas como ellos no ingieren la cantidad de frutas y verduras recomendadas por el Ministerio de Salud: cinco al día.
Las mujeres son el doble de sedentarias que los hombres.
Los deportes colectivos, como el fútbol o el hockey, suelen atraer mucho más a las adolescentes mujeres.
Más del 50% de las chilenas de entre 14 y 19 años declara no hacer ningún tipo de actividad física. Expertos critican la falta de incentivos para cambiar esta realidad.
Por Débora Gutiérrez A.
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No importa si es fútbol, hockey o danza. La clave para motivar a una adolescente a practicar alguna actividad física -aseguran los expertos- es que sea grupal y recreativa. Esto, porque las mujeres a esta edad parecen ser mucho más reticentes al deporte que los hombres. El porcentaje de sedentarismo en ellas duplica al de los varones.
De acuerdo a los resultados del estudio Nutrimóvil 2009, desarrollado por Nestlé y analizado por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (Inta), más del 50% de las adolescentes de entre 14 y 19 años declara no hacer ningún tipo de actividad física durante el año.
Esa cifra se eleva a casi el 70% si la pregunta es "¿hace ejercicios durante el verano?"
Poco movimiento.
En los hombres de ese mismo rango de edad, en cambio, sólo el 26% dijo no hacer ningún deporte durante el año y 43% tampoco en el verano.
Para el profesor Jorge Cancino, director del Departamento de Fisiología del Ejercicio de la Universidad de las Américas, estos resultados muestran que existe una carencia de incentivos públicos y educacionales que motiven a los adolescentes chilenos a practicar una actividad física.
Las mujeres a esta edad hacen menos deporte y se mueven menos. "Hace 30 años había más escaleras para subir y menos adolescentes con auto, por lo tanto más niñas caminando por las calles. Es decir, los adolescentes estaban en movimiento; hoy el chat, el PC y el celular disminuyen las oportunidades que tienen para desplazarse", comenta.
Para revertir esta situación, dice Jorge Cancino, se necesita estimular estilos de vida más saludables en las familias y en los colegios. "Para aumentar el gasto calórico en las adolescentes, lo ideal es motivarlas a practicar actividad física que les permita compartir con más gente. Por ejemplo, los talleres de baile, danza o hip-hop en los colegios; deportes colectivos como el fútbol, que hoy está muy de moda entre las chicas, o simplemente trekking con amigos".
Es importante, además, que se invierta en más espacios urbanos que insten a las personas y en especial a niños y adolescentes a realizar actividad física.
Es decir, senderos para correr, espacios abiertos que permitan a la gente salir de sus casas y departamentos para hacer ejercicios, como, por ejemplo, plazas, gimnasios al aire libre y ciclovías.
Padres sedentarios.
La familia -dice Isabel Zacarías, académica del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (Inta)- es esencial para evitar el sedentarismo adolescente. Un padre que no hace deporte y que permite el televisor, el computador y otras distracciones en las piezas de sus hijos, difícilmente va a tener una hija de 14 años motivada a moverse.
"Si a esto le sumamos una alimentación poco saludable (ver recuadro), el resultado es que consumirán más calorías de las que pueden gastar, por lo tanto a futuro tendrán sobrepeso", dice la nutricionista. "En esta etapa del desarrollo -concluye la experta-, la acumulación de células adiposas son un predictor más de obesidad en la adultez".
Las concusiones de la encuesta “Nutrimóvil”.
Se trata de una encuesta y evaluación nutricional gratuita de 2.560 personas se realizó en febrero de este año en los principales lugares de veraneo de los chilenos: Frutillar, Valdivia, Viña del Mar y La Serena.
Si algo tienen en común las y los adolescentes, dice la nutricionista Isabel Zacarías, es la tendencia a consumir alimentos con altos contenidos de grasa, azúcar y mucho sodio. Pero los hombres se mueven más, y por lo tanto, logran consumir lo que comen. "Un porcentaje no menor de mujeres adolescentes, en cambio, suben de peso en esta etapa de su vida porque en suma comen más de 2.500 calorías, y si es sedentaria, su alimentación debiera superar las 1.800", explica.
Si pensamos, agrega, que sólo una hamburguesa en locales de comida rápida puede llegar a tener 1.500 calorías, y si sumamos bebidas azucaradas y una golosina, en un almuerzo esa adolescente consume lo que necesita para un día completo. Según la encuesta, tanto ellas como ellos no ingieren la cantidad de frutas y verduras recomendadas por el Ministerio de Salud: cinco al día.
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