Mauricio Purto
Sábado 20 de Septiembre de 2008.
La semana recién pasada se dictó en Santiago el VIII Seminario de Medicina de Montaña, con entrada liberada y con una exposición de interesantes temas generales, al alcance de los no eruditos. "Fisiología y entrenamiento en escalada", dictado por el médico Cristóbal Kripper; "Lesiones Asociadas a la práctica de escalada", por el también médico Nicolás Thumm Bock; "Experiencia médica en el Nanga Parbat", por el médico Francisco Larraín; y "Fisiología y enfermedades de altura", por el también médico Sebastián Irarrázaval.
Curiosa ironía esta del doctor Sebastián Irarrázaval, quien protagonizó una polémica a través de este periódico al desconocer los efectos inmediatos de la altura, también con síntomas inmediatos. Y peligrosa. Porque es muy potente la opinión de un médico. Porque es palabra autorizada. Y cuando no corresponde a la realidad es más peligroso.
Sí existe la enfermedad de montaña en una exposición inmediata, y dentro de los primeros minutos, no horas, a alturas que comienzan a los 2.200 metros... Y esto es lo que debe dejar claro en su seminario este especialista, o espero que lo haya hecho, más allá del ego intelectual. La verdad no obedece dos lecturas.
Y lo hago público para que no queden dudas entre los legos y los eruditos.
Por lo mismo, y no por el beneficio de la duda, sino por el anecdotario, le escribí al notable profesor polaco, médico psiquiatra, Zdzyslaw Jan Ryn, especialista del tema, porque fue citado en el argumento: 'Profesor, hubo una gran polémica en Chile por un accidente de un bus donde murieron 9 alumnas de un colegio católico "Cumbres" que se estrelló entre Arica y Chungará. Con el doctor Claus Behn invocamos el mal de alturas y un desnivel de 5.000 metros en el día como posibilidad o agravante, y cité alguno de sus trabajos al respecto, también en un blog de "El Mercurio" a raíz de una carta mía al Director. Hubo curiosidad y apoyo, aunque hubo un médico de la Universidad Católica, don Sebastián Irarrázaval, quien desconoció sus trabajos, mis trabajos, y el Mal de Alturas en su fase Aguda. En fin, ¡¡¡dijo que no hay síntomas del Mal de Alturas dentro de las primeras 12 horas!!! Hay que invitarlo al aeropuerto de La Paz... Para que vea todos los frecuentes desmayos que sufren muchos pasajeros de aviones que aterrizan a 3.800 metros de altitud. Espero sus dichos'.
El profesor Jan Ryn, otrora embajador de Polonia en Chile, de nombre impronunciable, respondió amablemente: "Querido Mauricio, qué tristeza por el accidente tan dramático en el norte de Chile. No tengo dudas que unas reacciones psicopatológicas se pueden desarrollar en las personas sensibles, además durante la exposición rápida sin esfuerzo físico del chofer ¡durante las primeras horas!".
Cuando quemaban a Galileo por decir que la Tierra giraba alrededor del sol, Galileo decía en llamas "E pur si mueve" ("igual se mueve"). Igual la enfermedad de alturas acecha a los seres humanos desde el primer momento de su exposición, más allá de opiniones antojadizas y egos intelectuales. Más allá de la velocidad, las causales mecánicas y técnicas, no puede, en todo caso, excluirse los agravantes médicos de la Enfermedad de Montaña. Por esto, llamo a que las autoridades regulen estos desplazamientos que involucran grandes desniveles, en muy poco tiempo, ya que Chile es un gran peldaño, y por lo mismo que las empresas de turismo adopten medidas semejantes a las de las empresas mineras, previniendo eventuales descalabros surgidos de los trastornos fisiológicos causados por la altitud. En fin, que se hagan responsables y adopten una norma.
Posteado por Pablo Aguilera Labarca, 20/09/2008 15:58 [ N° 2 ]. No resultó muy feliz la comparación que hace el Dr. Mauricio Purto en su defensa de la "Enfermedad de la montaña" con Galileo Galilei, por la sencilla razón que el connotado científico no murió quemado en las llamas defendiendo el movimiento de la tierra alrededor del sol.
Es bien sabido que Galileo murió de enfermedad en el lecho en su villa de Arcetri el 8 enero de 1642, bien acompañado por sus seres queridos.
Quizá este error pueda deberse a la "Enfermedad de la montaña"
Posteado por Nicolás René Thumm Bock, 21/09/2008 11:43, [ N° 4 ] Sr. Mauricio Purto: Agradezco dar a conocer en un medio impreso nuestro Seminario de Medicina de Montaña (Organizado por el Club Andino Universitario, y patrocinado por la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica, y la Sociedad Chilena de Medicina del Deporte), detallando los expositores y temas, a la vez que invito a todos sus lectores a participar en futuras en versiones.
Sin embargo no puedo quedar impávido, al ver como usted descalifica abiertamente a uno de los expositores y organizadores de este seminario.
Independiente de la discusión abierta que existió entre Ud. y Sebastián Irarrázaval en el Blog de emol, a raíz de su carta al director publicada el 1 de septiembre (http://blogs.elmercurio.com/columnasycartas/2008/09/01/tragedia-colegio-cumbres-i.asp), que se mantuvo siempre en tono de discusión científica y técnica, no me parece que la forma médica y éticamente correcta de discutir temas científicos sea la descalificación abierta en un medio impreso masivo.
Es sabido que en medicina (y ciencia), no existen verdades absolutas, por lo mismo es frecuente que existan distintos puntos de vista o discrepancias respecto a un tema, y lo habitual es que estas discusiones se den en este contexto, y sin desacreditar públicamente a un colega. Debo aclarar que fue la invitación que Sebastián Irarrázaval le propuso, que siguieran discutiendo de manera privada respecto a los temas técnicos, y le invitó a escribirle personalmente a su email, situación que no ocurrió, y la “respuesta” suya, es esta columna.
Además, si estaba tan interesado en saber que iba a exponer Sebastián, al decir “…..o espero, que lo haya hecho…”, le pregunto por qué no asistió al Seminario. Debo aclarar a sus lectores que Ud. no asistió a ninguno de las 3 jornadas del Seminario, situación que nuevamente me hace cuestionar su manera de actuar, al escribir respecto a un hecho en el cual el no participó.
Si usted hubiera asistido a la segunda jornada del Seminario, podría haber escuchado la exposición de Sebastián respecto a Fisiología y Enfermedades de altura, y se habría dado cuenta que distó bastante de los dichos sacados de contexto y tergiversados que usted detalla en su columna.
No es mi interés entrar en polémicas ni discusiones, sólo escribo porque me parece pertinente aclarar algunos puntos. Estoy abierto a discutirlo y conversarlo, como Caballeros, sin descalificaciones públicas.
Nicolás Thumm Bock.
Expositor y Miembro Comité Organizador VIII Seminario de Medicina de Montaña.
nicothumm@hts.cl.
Sábado 20 de Septiembre de 2008.
La semana recién pasada se dictó en Santiago el VIII Seminario de Medicina de Montaña, con entrada liberada y con una exposición de interesantes temas generales, al alcance de los no eruditos. "Fisiología y entrenamiento en escalada", dictado por el médico Cristóbal Kripper; "Lesiones Asociadas a la práctica de escalada", por el también médico Nicolás Thumm Bock; "Experiencia médica en el Nanga Parbat", por el médico Francisco Larraín; y "Fisiología y enfermedades de altura", por el también médico Sebastián Irarrázaval.
Curiosa ironía esta del doctor Sebastián Irarrázaval, quien protagonizó una polémica a través de este periódico al desconocer los efectos inmediatos de la altura, también con síntomas inmediatos. Y peligrosa. Porque es muy potente la opinión de un médico. Porque es palabra autorizada. Y cuando no corresponde a la realidad es más peligroso.
Sí existe la enfermedad de montaña en una exposición inmediata, y dentro de los primeros minutos, no horas, a alturas que comienzan a los 2.200 metros... Y esto es lo que debe dejar claro en su seminario este especialista, o espero que lo haya hecho, más allá del ego intelectual. La verdad no obedece dos lecturas.
Y lo hago público para que no queden dudas entre los legos y los eruditos.
Por lo mismo, y no por el beneficio de la duda, sino por el anecdotario, le escribí al notable profesor polaco, médico psiquiatra, Zdzyslaw Jan Ryn, especialista del tema, porque fue citado en el argumento: 'Profesor, hubo una gran polémica en Chile por un accidente de un bus donde murieron 9 alumnas de un colegio católico "Cumbres" que se estrelló entre Arica y Chungará. Con el doctor Claus Behn invocamos el mal de alturas y un desnivel de 5.000 metros en el día como posibilidad o agravante, y cité alguno de sus trabajos al respecto, también en un blog de "El Mercurio" a raíz de una carta mía al Director. Hubo curiosidad y apoyo, aunque hubo un médico de la Universidad Católica, don Sebastián Irarrázaval, quien desconoció sus trabajos, mis trabajos, y el Mal de Alturas en su fase Aguda. En fin, ¡¡¡dijo que no hay síntomas del Mal de Alturas dentro de las primeras 12 horas!!! Hay que invitarlo al aeropuerto de La Paz... Para que vea todos los frecuentes desmayos que sufren muchos pasajeros de aviones que aterrizan a 3.800 metros de altitud. Espero sus dichos'.
El profesor Jan Ryn, otrora embajador de Polonia en Chile, de nombre impronunciable, respondió amablemente: "Querido Mauricio, qué tristeza por el accidente tan dramático en el norte de Chile. No tengo dudas que unas reacciones psicopatológicas se pueden desarrollar en las personas sensibles, además durante la exposición rápida sin esfuerzo físico del chofer ¡durante las primeras horas!".
Cuando quemaban a Galileo por decir que la Tierra giraba alrededor del sol, Galileo decía en llamas "E pur si mueve" ("igual se mueve"). Igual la enfermedad de alturas acecha a los seres humanos desde el primer momento de su exposición, más allá de opiniones antojadizas y egos intelectuales. Más allá de la velocidad, las causales mecánicas y técnicas, no puede, en todo caso, excluirse los agravantes médicos de la Enfermedad de Montaña. Por esto, llamo a que las autoridades regulen estos desplazamientos que involucran grandes desniveles, en muy poco tiempo, ya que Chile es un gran peldaño, y por lo mismo que las empresas de turismo adopten medidas semejantes a las de las empresas mineras, previniendo eventuales descalabros surgidos de los trastornos fisiológicos causados por la altitud. En fin, que se hagan responsables y adopten una norma.
Posteado por Pablo Aguilera Labarca, 20/09/2008 15:58 [ N° 2 ]. No resultó muy feliz la comparación que hace el Dr. Mauricio Purto en su defensa de la "Enfermedad de la montaña" con Galileo Galilei, por la sencilla razón que el connotado científico no murió quemado en las llamas defendiendo el movimiento de la tierra alrededor del sol.
Es bien sabido que Galileo murió de enfermedad en el lecho en su villa de Arcetri el 8 enero de 1642, bien acompañado por sus seres queridos.
Quizá este error pueda deberse a la "Enfermedad de la montaña"
Posteado por Nicolás René Thumm Bock, 21/09/2008 11:43, [ N° 4 ] Sr. Mauricio Purto: Agradezco dar a conocer en un medio impreso nuestro Seminario de Medicina de Montaña (Organizado por el Club Andino Universitario, y patrocinado por la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica, y la Sociedad Chilena de Medicina del Deporte), detallando los expositores y temas, a la vez que invito a todos sus lectores a participar en futuras en versiones.
Sin embargo no puedo quedar impávido, al ver como usted descalifica abiertamente a uno de los expositores y organizadores de este seminario.
Independiente de la discusión abierta que existió entre Ud. y Sebastián Irarrázaval en el Blog de emol, a raíz de su carta al director publicada el 1 de septiembre (http://blogs.elmercurio.com/columnasycartas/2008/09/01/tragedia-colegio-cumbres-i.asp), que se mantuvo siempre en tono de discusión científica y técnica, no me parece que la forma médica y éticamente correcta de discutir temas científicos sea la descalificación abierta en un medio impreso masivo.
Es sabido que en medicina (y ciencia), no existen verdades absolutas, por lo mismo es frecuente que existan distintos puntos de vista o discrepancias respecto a un tema, y lo habitual es que estas discusiones se den en este contexto, y sin desacreditar públicamente a un colega. Debo aclarar que fue la invitación que Sebastián Irarrázaval le propuso, que siguieran discutiendo de manera privada respecto a los temas técnicos, y le invitó a escribirle personalmente a su email, situación que no ocurrió, y la “respuesta” suya, es esta columna.
Además, si estaba tan interesado en saber que iba a exponer Sebastián, al decir “…..o espero, que lo haya hecho…”, le pregunto por qué no asistió al Seminario. Debo aclarar a sus lectores que Ud. no asistió a ninguno de las 3 jornadas del Seminario, situación que nuevamente me hace cuestionar su manera de actuar, al escribir respecto a un hecho en el cual el no participó.
Si usted hubiera asistido a la segunda jornada del Seminario, podría haber escuchado la exposición de Sebastián respecto a Fisiología y Enfermedades de altura, y se habría dado cuenta que distó bastante de los dichos sacados de contexto y tergiversados que usted detalla en su columna.
No es mi interés entrar en polémicas ni discusiones, sólo escribo porque me parece pertinente aclarar algunos puntos. Estoy abierto a discutirlo y conversarlo, como Caballeros, sin descalificaciones públicas.
Nicolás Thumm Bock.
Expositor y Miembro Comité Organizador VIII Seminario de Medicina de Montaña.
nicothumm@hts.cl.
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