EM., VyS, 08-09-08.
Invitado por la Facultad de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica, el médico geriatra James Lubben, profesor del Boston College, afirma que establecer buenos vínculos sociales durante la vejez ayuda a los mayores a protegerse de las enfermedades, como también a recuperarse más rápido de ellas, ya que existe una relación directa de este tipo de afectos con el funcionamiento del sistema inmunológico.
Compara el aislamiento con el tabaquismo. "Hemos comprobado que el aislamiento en los adultos mayores es una actitud tan riesgosa como el tabaquismo, ya que se vincula profundamente con las tasas de mortalidad", explica el especialista.
Menos ansiedad.
Según el experto, establecer buenos lazos con la familia, los amigos y los vecinos, junto con estar abierto a conocer a nuevas personas en organizaciones sociales, como clubes del adulto mayor, disminuye el riesgo de padecer trastornos cognitivos y enfermedades neurodegenerativas.
Además, dice, los vínculos sociales ayudan a disminuir los niveles de estrés y ansiedad en la vida, por lo que estar abierto a reforzar las amistades también incide significativamente en la salud mental.
"No siempre les damos la importancia necesaria a los vínculos sociales. Pero nuestros estudios afirman que son una prioridad en esa etapa de vida", recalca Lubben, quien gracias a la Fundación Fulbright visitó Chile para trabajar con el equipo académico del máster en Gerontología de la UC.
Invitado por la Facultad de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica, el médico geriatra James Lubben, profesor del Boston College, afirma que establecer buenos vínculos sociales durante la vejez ayuda a los mayores a protegerse de las enfermedades, como también a recuperarse más rápido de ellas, ya que existe una relación directa de este tipo de afectos con el funcionamiento del sistema inmunológico.
Compara el aislamiento con el tabaquismo. "Hemos comprobado que el aislamiento en los adultos mayores es una actitud tan riesgosa como el tabaquismo, ya que se vincula profundamente con las tasas de mortalidad", explica el especialista.
Menos ansiedad.
Según el experto, establecer buenos lazos con la familia, los amigos y los vecinos, junto con estar abierto a conocer a nuevas personas en organizaciones sociales, como clubes del adulto mayor, disminuye el riesgo de padecer trastornos cognitivos y enfermedades neurodegenerativas.
Además, dice, los vínculos sociales ayudan a disminuir los niveles de estrés y ansiedad en la vida, por lo que estar abierto a reforzar las amistades también incide significativamente en la salud mental.
"No siempre les damos la importancia necesaria a los vínculos sociales. Pero nuestros estudios afirman que son una prioridad en esa etapa de vida", recalca Lubben, quien gracias a la Fundación Fulbright visitó Chile para trabajar con el equipo académico del máster en Gerontología de la UC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario