EM., VCyT, 16-11-09.
Más de 246 millones de personas en el mundo padecen esta patología, y en Chile esta cifra supera a las 850 mil.
Control médico y vida sana son claves para evitar complicaciones.
--
Hoy, 14 de noviembre, se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, enfermedad que hoy afecta a más de 246 millones de personas en el mundo, aumentando a tasas epidémicas, según la Organización de las Naciones Unidas.
Es la primera vez que una patología no infecciosa como ésta se considera de tan alto riesgo y propagación, con casos en todos los países, y una muerte cada diez segundos, de acuerdo al último informe de la Federación Internacional de la Diabetes.
En Chile la situación es gravitante, ya que más de 850 mil personas la padecen, pero alrededor de un 14% no lo sabe, según estadísticas de la Asociación de Diabéticos de Chile. Junto a ello, un alto porcentaje no realiza su tratamiento de manera adecuada. Sin embargo, las complicaciones de la diabetes pueden llegar a prevenirse a tiempo, principalmente mediante hábitos de vida más saludables.
Enfermedad crónica.
La diabetes es una enfermedad crónica y debilitante, caracterizada por altos niveles de glucosa en la sangre, que ocasionan daños al sistema vascular y nervioso, y a nivel renal y ocular, entre otros. Afecta ligeramente más a mujeres que a hombres y se produce por dificultades en la producción de insulina, hormona proveniente del páncreas, encargada de movilizar el azúcar desde la sangre hasta las células del cuerpo, para ser utilizada como combustible.
Sed intensa, orina excesiva, aumento o pérdida de peso, hambre constante, heridas fáciles, hormigueo, visión borrosa, disfunción sexual, decaimiento general y falta de energía son los principales síntomas que acusan esta enfermedad, relacionada con factores genéticos y autoinmunes, entre otros.
Existe diabetes tipo 1 -también conocida como diabetes juvenil-, y tipo 2. En el primer caso, no existe producción de insulina y los pacientes deben suministrarse esta hormona diariamente para vivir. Es menos frecuente y representa al 10% de los pacientes diabéticos, desarrollándose en la infancia y adolescencia.
Las personas con diabetes tipo 2 producen insulina pero no pueden emplearla eficazmente y, en algunos casos, pueden llegar a requerir la hormona como tratamiento. La enfermedad se gatilla principalmente en la adultez, pero muchas veces los síntomas no aparecen sino hasta muy tarde, cuando la enfermedad ya ha comenzado a afectar el organismo.
Junto al tratamiento médico es fundamental un estilo de vida saludable. Disminuir el peso, ser constante en los controles médicos, dejar de fumar, y la alimentación sana son medidas importantes para evitar el desarrollo de complicaciones, como la neuropatía, retinopatía y nefropatía -compromiso nervioso, ocular y renal-, que pueden desencadenar problemas graves como la ceguera, insuficiencia renal, amputación y daño cardiovascular.
Una mayor ingesta de frutas, verduras, legumbres y pescados, y la disminución del alcohol y el azúcar, pueden contribuir positivamente en la vida de estas personas, al igual que el ejercicio físico que reduce los niveles de azúcar y disminuye el sobrepeso que afecta al 80% de los pacientes diabéticos.
Campaña mundial.
"La diabetes es una de las causas más importantes del mundo, en relación a los gastos, la mortalidad, la discapacidad y el crecimiento económico perdido. Estos efectos son trágicos porque existen tratamientos probados y de bajo costo disponibles para prevenirlos", señala el informe de la Federación Internacional de la Diabetes. Por este motivo, la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes se vuelve fundamental para sensibilizar, prevenir e informar a la población sobre el cuidado y evitar su propagación.
Más de 246 millones de personas en el mundo padecen esta patología, y en Chile esta cifra supera a las 850 mil.
Control médico y vida sana son claves para evitar complicaciones.
--
Hoy, 14 de noviembre, se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, enfermedad que hoy afecta a más de 246 millones de personas en el mundo, aumentando a tasas epidémicas, según la Organización de las Naciones Unidas.
Es la primera vez que una patología no infecciosa como ésta se considera de tan alto riesgo y propagación, con casos en todos los países, y una muerte cada diez segundos, de acuerdo al último informe de la Federación Internacional de la Diabetes.
En Chile la situación es gravitante, ya que más de 850 mil personas la padecen, pero alrededor de un 14% no lo sabe, según estadísticas de la Asociación de Diabéticos de Chile. Junto a ello, un alto porcentaje no realiza su tratamiento de manera adecuada. Sin embargo, las complicaciones de la diabetes pueden llegar a prevenirse a tiempo, principalmente mediante hábitos de vida más saludables.
Enfermedad crónica.
La diabetes es una enfermedad crónica y debilitante, caracterizada por altos niveles de glucosa en la sangre, que ocasionan daños al sistema vascular y nervioso, y a nivel renal y ocular, entre otros. Afecta ligeramente más a mujeres que a hombres y se produce por dificultades en la producción de insulina, hormona proveniente del páncreas, encargada de movilizar el azúcar desde la sangre hasta las células del cuerpo, para ser utilizada como combustible.
Sed intensa, orina excesiva, aumento o pérdida de peso, hambre constante, heridas fáciles, hormigueo, visión borrosa, disfunción sexual, decaimiento general y falta de energía son los principales síntomas que acusan esta enfermedad, relacionada con factores genéticos y autoinmunes, entre otros.
Existe diabetes tipo 1 -también conocida como diabetes juvenil-, y tipo 2. En el primer caso, no existe producción de insulina y los pacientes deben suministrarse esta hormona diariamente para vivir. Es menos frecuente y representa al 10% de los pacientes diabéticos, desarrollándose en la infancia y adolescencia.
Las personas con diabetes tipo 2 producen insulina pero no pueden emplearla eficazmente y, en algunos casos, pueden llegar a requerir la hormona como tratamiento. La enfermedad se gatilla principalmente en la adultez, pero muchas veces los síntomas no aparecen sino hasta muy tarde, cuando la enfermedad ya ha comenzado a afectar el organismo.
Junto al tratamiento médico es fundamental un estilo de vida saludable. Disminuir el peso, ser constante en los controles médicos, dejar de fumar, y la alimentación sana son medidas importantes para evitar el desarrollo de complicaciones, como la neuropatía, retinopatía y nefropatía -compromiso nervioso, ocular y renal-, que pueden desencadenar problemas graves como la ceguera, insuficiencia renal, amputación y daño cardiovascular.
Una mayor ingesta de frutas, verduras, legumbres y pescados, y la disminución del alcohol y el azúcar, pueden contribuir positivamente en la vida de estas personas, al igual que el ejercicio físico que reduce los niveles de azúcar y disminuye el sobrepeso que afecta al 80% de los pacientes diabéticos.
Campaña mundial.
"La diabetes es una de las causas más importantes del mundo, en relación a los gastos, la mortalidad, la discapacidad y el crecimiento económico perdido. Estos efectos son trágicos porque existen tratamientos probados y de bajo costo disponibles para prevenirlos", señala el informe de la Federación Internacional de la Diabetes. Por este motivo, la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes se vuelve fundamental para sensibilizar, prevenir e informar a la población sobre el cuidado y evitar su propagación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario