EM., Revista Ya, martes 25-11-08.
La gravedad de sufrir estrés en la infancia.
Según el neurobiólogo Francisco Aboitiz, "El estrés en los niños es terrible", y añade que muchas de las condiciones neuropsiquiátricas y de los trastornos del ánimo en la adultez surgen de eventos estresantes que no fueron debidamente compensados en la niñez. De éste y otros temas, como la relación del estrés con el bullying, expondrá este experto en el seminario "El Poder de la Salud y Calidad de Vida" que se realizará el próximo 2 de diciembre en CasaPiedra.
Por Ximena Urrejola B.
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"Tomamos a las ratitas y las metemos en un pequeño tubo. Ahí las dejamos sin moverse por un rato. Eso es estrés, porque la sacamos de su situación normal: eso les produce úlcera y otras reacciones. Un niño que es víctima de bullying en su colegio también es sacado de su centro y responde de la misma manera que la rata. No importa de dónde venga, el estrés produce respuestas del cerebro muy específicas", explica el neurobiólogo Francisco Aboitiz, jefe del laboratorio de Neurociencia Cognitiva del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Católica, quien ha dedicado parte de su vida a estudiar esta "condición tan misteriosa" que todos tenemos.
–Usted ha planteado que el estrés también se asocia con las adicciones. ¿Quiénes son los niños más susceptibles de caer en ellas?
Los que son rechazados: ellos están viviendo un estrés social tremendo. No ser aceptado socialmente, sufrir de bullying, no poder integrarse a un grupo es terrible. En el caso de las ratas, por ejemplo, lo vemos al poner a una muy agresiva junto a otra más dócil que no puede escapar, por lo que se expone a un nivel extremo de estrés. Si tuviera dónde arrancarse no importaría tanto, pero no tiene para dónde ir. Lo mismo sucede con estos niños en el colegio. Si a la rata estresada se le muestra una pequeña exposición a una sustancia adictiva como la cocaína, se hace adicta de inmediato. Con mucha más facilidad que cualquier otra. Porque está en una situación de vulnerabilidad tremenda.
–¿Y eso se puede extrapolar a las personas?
Nosotros pensamos que sí. De hecho, si vas a una clínica de adicciones te explicarán que muchos de sus pacientes son personas que no se sintieron líderes o integradas socialmente en su niñez. Personas extremadamente tímidas que encontraron esto como una salida. Aunque los estudios que se realizan en seres humanos siempre tienen más valor, afortunadamente los modelos animales han servido. Daré un ejemplo que no se relaciona con este tema, pero que refleja lo que digo. La relación entre restricción calórica y longevidad se descubrió estudiando a las moscas. Les dieron distintas dietas a diferentes moscas, unas con más calorías que otras, y las que vivieron más fueron las que comían alimentos menos calóricos.
Este científico señala que el estrés no es sólo importante en el adulto: se cree que muchas de las condiciones neuropsiquiátricas y los trastornos del ánimo de la adultez surgen de eventos estresantes que no fueron debidamente compensados en la niñez. Situaciones que se empiezan a repetir generando cada vez más daño. "Por eso a los científicos nos interesa saber qué pasa con el estrés en la etapa temprana de la vida, más que en el adulto".
Francisco Aboitiz señala que los estudios respecto de la niñez y el estrés recién están comenzando. Él trabaja con una molécula llamada relina, relacionada con la formación de la corteza del cerebro, con el cerebelo, con la formación de las sinapsis. Para saber qué situación provoca estrés, el científico Rodrigo Zepeda, alumno de doctorado, toma una rata preñada y la somete al protocolo de estrés en que la inmoviliza. Luego ve lo que ocurre en las crías. Han observado que en las ratitas hijas se produce un desbalance de esta molécula, lo que genera también un desbalance de las distintas regiones del cerebro: estrés. "A la larga es terrible, a menos que haya algo que lo compense. Lo explico en otras palabras: Puedes ver a un montón de hombres que están estresados, pero si les está yendo bien, no les importa. Ellos reciben un refuerzo que los mueve al equilibrio, como puede ser que estén ganando mucho dinero, aun cuando se estén quedando hasta las cuatro de la madrugada en sus oficinas. Pero si no reciben el refuerzo se empiezan a complicar. Cualquier refuerzo positivo resultado de esa situación estresante te vuelve al equilibrio de alguna manera, aunque no sabemos por qué. Pero en la medida en que ese refuerzo no llega, comienza el desbalance. La relina y el estrés son algo totalmente nuevo; una idea nuestra".
–Si las ratas que están en el útero se estresan, entonces sería efectivo que las guaguas en el útero materno también se estresan. ¿Me está diciendo que está comprobado científicamente?
Exacto. Nosotros pensamos que se transmite el estrés a la guagua en el útero cuando la mamá está muy estresada, que ya está sufriendo las consecuencias. Ésa es la lección para llevarse para la casa.
–¿Cuáles serían estas consecuencias?
Por ejemplo, mayores niveles de ansiedad. Las ratas hijas de madres estresadas tienen niveles mayores de ansiedad. En la rata es muy fácil medirlo, pero en una guagua es más difícil, porque no puedes someterla a una prueba de este tipo ni a una madre embarazada para comprobarlo, pero se supone que sí hay alteraciones conductuales. Además, el estrés de la madre podría tener incidencia en enfermedades mentales de ese hijo cuando sea adulto. Puede haber dificultades del aprendizaje. Por eso es tan importante el refuerzo del que hablaba: mientras la persona esté recibiendo un refuerzo positivo en sus esfuerzos por mantener su centro, su equilibrio, lo va a lograr.
–O sea que hay que reforzar positivamente a los hijos, siempre.
Claro. Es decir, si nunca está bien lo que ellos hacen es terrible. Ahí aparecen esos padres sobreexigentes.
–¿Y qué pasa con los niños que sufren de bullying, y en el colegio no están recibiendo esa compensación?
Ése es el problema. Por eso hay que tener tanto cuidado y es importante que en los colegios haya atención sobre este tipo de cosas. Hay personas que a los 50 años todavía dicen que tienen pésimos recuerdos del colegio y no quieren ver a sus compañeros. Hay personas que son más resilientes que otras y ¿en qué va eso? No sabemos qué hace que una persona se recupere mejor que otra; que tenga mayor capacidad para pensar y para darse cuenta realmente de lo que le está pasando; por qué hay algunas que se levantan y siguen adelante mientras otras quedan dañadas. Probablemente hay aspectos genéticos y también de contexto. Se supone que el entorno familiar, mientras más estable sea, es más protector. Ahora bien: ¿qué es una familia bien estructurada hoy?
–¿Cómo altera el estrés las capacidades de atención y memoria?
El estrés disminuye la memoria de trabajo, la memoria de corto plazo, la de largo plazo y la capacidad de atención. Disminuye la capacidad cognitiva, porque la fuerza de estas capacidades tiene que ver con la situación contextual que menciono.
–¿Está relacionado con el déficit atencional en los niños?
De hecho, ése es un proyecto en el que estoy trabajando. Mi opinión es que los niños con déficit atencional viven mucho más estresados que los niños normales. Porque son inadecuados, porque están en la clase y se pierden de la materia que están pasando, porque son motivo de burla. Generalmente los niños con déficit atencional sufren de rechazo social; no sólo entre sus pares sino que también con sus profesores. Todo eso los afecta. La idea de nuestro proyecto, que aún no echamos a andar, es precisamente evaluar el nivel de estrés en estos niños. Además, el estrés en sí puede producir déficit atencional.
Según Francisco Aboitiz, "el estrés es uno de los temas del futuro. Lo que sabemos es muy poco, a pesar de que se realiza mucha investigación. Conocemos muy poco sobre cómo controlar la respuesta al estrés y cuál es el efecto en distintos sistemas del cerebro o de otras partes del organismo, porque todas las partes se ven afectadas.
–¿Cómo se evita el estrés?
Con lo obvio. Si uno se siente estresado tiene que tomarse un tiempo, eso es muy terapéutico. Como en el experimento de las ratas, cuando la que se siente amenazada tiene una escapatoria, un lugar donde refugiarse, lo sobrelleva mejor. En situaciones experimentales se ha visto que la posibilidad de tener un escape, un time off, ayuda mucho. Por ejemplo, existen unas encuestas muy interesantes que miden el grado de felicidad de las personas. Uno podría pensar que los que puntean más alto son las personas que se van de vacaciones a Europa y tienen muchos recursos económicos. Pero no. Los que puntean más alto son los que pueden salir con los amigos, los que se pueden juntar a almorzar con algún ser querido, los que pueden ir al fútbol los fines de semana. Las personas que tienen tiempo para disfrutar, aunque sea un tiempo corto. Ese gozar día a día es uno de los elementos más importantes que te hace sentir bien contigo mismo.
–A un niño, entonces, habría que llevarlo al cine, distraerlo, en la medida que se pueda.
Exactamente.
La gravedad de sufrir estrés en la infancia.
Según el neurobiólogo Francisco Aboitiz, "El estrés en los niños es terrible", y añade que muchas de las condiciones neuropsiquiátricas y de los trastornos del ánimo en la adultez surgen de eventos estresantes que no fueron debidamente compensados en la niñez. De éste y otros temas, como la relación del estrés con el bullying, expondrá este experto en el seminario "El Poder de la Salud y Calidad de Vida" que se realizará el próximo 2 de diciembre en CasaPiedra.
Por Ximena Urrejola B.
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"Tomamos a las ratitas y las metemos en un pequeño tubo. Ahí las dejamos sin moverse por un rato. Eso es estrés, porque la sacamos de su situación normal: eso les produce úlcera y otras reacciones. Un niño que es víctima de bullying en su colegio también es sacado de su centro y responde de la misma manera que la rata. No importa de dónde venga, el estrés produce respuestas del cerebro muy específicas", explica el neurobiólogo Francisco Aboitiz, jefe del laboratorio de Neurociencia Cognitiva del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Católica, quien ha dedicado parte de su vida a estudiar esta "condición tan misteriosa" que todos tenemos.
–Usted ha planteado que el estrés también se asocia con las adicciones. ¿Quiénes son los niños más susceptibles de caer en ellas?
Los que son rechazados: ellos están viviendo un estrés social tremendo. No ser aceptado socialmente, sufrir de bullying, no poder integrarse a un grupo es terrible. En el caso de las ratas, por ejemplo, lo vemos al poner a una muy agresiva junto a otra más dócil que no puede escapar, por lo que se expone a un nivel extremo de estrés. Si tuviera dónde arrancarse no importaría tanto, pero no tiene para dónde ir. Lo mismo sucede con estos niños en el colegio. Si a la rata estresada se le muestra una pequeña exposición a una sustancia adictiva como la cocaína, se hace adicta de inmediato. Con mucha más facilidad que cualquier otra. Porque está en una situación de vulnerabilidad tremenda.
–¿Y eso se puede extrapolar a las personas?
Nosotros pensamos que sí. De hecho, si vas a una clínica de adicciones te explicarán que muchos de sus pacientes son personas que no se sintieron líderes o integradas socialmente en su niñez. Personas extremadamente tímidas que encontraron esto como una salida. Aunque los estudios que se realizan en seres humanos siempre tienen más valor, afortunadamente los modelos animales han servido. Daré un ejemplo que no se relaciona con este tema, pero que refleja lo que digo. La relación entre restricción calórica y longevidad se descubrió estudiando a las moscas. Les dieron distintas dietas a diferentes moscas, unas con más calorías que otras, y las que vivieron más fueron las que comían alimentos menos calóricos.
Este científico señala que el estrés no es sólo importante en el adulto: se cree que muchas de las condiciones neuropsiquiátricas y los trastornos del ánimo de la adultez surgen de eventos estresantes que no fueron debidamente compensados en la niñez. Situaciones que se empiezan a repetir generando cada vez más daño. "Por eso a los científicos nos interesa saber qué pasa con el estrés en la etapa temprana de la vida, más que en el adulto".
Francisco Aboitiz señala que los estudios respecto de la niñez y el estrés recién están comenzando. Él trabaja con una molécula llamada relina, relacionada con la formación de la corteza del cerebro, con el cerebelo, con la formación de las sinapsis. Para saber qué situación provoca estrés, el científico Rodrigo Zepeda, alumno de doctorado, toma una rata preñada y la somete al protocolo de estrés en que la inmoviliza. Luego ve lo que ocurre en las crías. Han observado que en las ratitas hijas se produce un desbalance de esta molécula, lo que genera también un desbalance de las distintas regiones del cerebro: estrés. "A la larga es terrible, a menos que haya algo que lo compense. Lo explico en otras palabras: Puedes ver a un montón de hombres que están estresados, pero si les está yendo bien, no les importa. Ellos reciben un refuerzo que los mueve al equilibrio, como puede ser que estén ganando mucho dinero, aun cuando se estén quedando hasta las cuatro de la madrugada en sus oficinas. Pero si no reciben el refuerzo se empiezan a complicar. Cualquier refuerzo positivo resultado de esa situación estresante te vuelve al equilibrio de alguna manera, aunque no sabemos por qué. Pero en la medida en que ese refuerzo no llega, comienza el desbalance. La relina y el estrés son algo totalmente nuevo; una idea nuestra".
–Si las ratas que están en el útero se estresan, entonces sería efectivo que las guaguas en el útero materno también se estresan. ¿Me está diciendo que está comprobado científicamente?
Exacto. Nosotros pensamos que se transmite el estrés a la guagua en el útero cuando la mamá está muy estresada, que ya está sufriendo las consecuencias. Ésa es la lección para llevarse para la casa.
–¿Cuáles serían estas consecuencias?
Por ejemplo, mayores niveles de ansiedad. Las ratas hijas de madres estresadas tienen niveles mayores de ansiedad. En la rata es muy fácil medirlo, pero en una guagua es más difícil, porque no puedes someterla a una prueba de este tipo ni a una madre embarazada para comprobarlo, pero se supone que sí hay alteraciones conductuales. Además, el estrés de la madre podría tener incidencia en enfermedades mentales de ese hijo cuando sea adulto. Puede haber dificultades del aprendizaje. Por eso es tan importante el refuerzo del que hablaba: mientras la persona esté recibiendo un refuerzo positivo en sus esfuerzos por mantener su centro, su equilibrio, lo va a lograr.
–O sea que hay que reforzar positivamente a los hijos, siempre.
Claro. Es decir, si nunca está bien lo que ellos hacen es terrible. Ahí aparecen esos padres sobreexigentes.
–¿Y qué pasa con los niños que sufren de bullying, y en el colegio no están recibiendo esa compensación?
Ése es el problema. Por eso hay que tener tanto cuidado y es importante que en los colegios haya atención sobre este tipo de cosas. Hay personas que a los 50 años todavía dicen que tienen pésimos recuerdos del colegio y no quieren ver a sus compañeros. Hay personas que son más resilientes que otras y ¿en qué va eso? No sabemos qué hace que una persona se recupere mejor que otra; que tenga mayor capacidad para pensar y para darse cuenta realmente de lo que le está pasando; por qué hay algunas que se levantan y siguen adelante mientras otras quedan dañadas. Probablemente hay aspectos genéticos y también de contexto. Se supone que el entorno familiar, mientras más estable sea, es más protector. Ahora bien: ¿qué es una familia bien estructurada hoy?
–¿Cómo altera el estrés las capacidades de atención y memoria?
El estrés disminuye la memoria de trabajo, la memoria de corto plazo, la de largo plazo y la capacidad de atención. Disminuye la capacidad cognitiva, porque la fuerza de estas capacidades tiene que ver con la situación contextual que menciono.
–¿Está relacionado con el déficit atencional en los niños?
De hecho, ése es un proyecto en el que estoy trabajando. Mi opinión es que los niños con déficit atencional viven mucho más estresados que los niños normales. Porque son inadecuados, porque están en la clase y se pierden de la materia que están pasando, porque son motivo de burla. Generalmente los niños con déficit atencional sufren de rechazo social; no sólo entre sus pares sino que también con sus profesores. Todo eso los afecta. La idea de nuestro proyecto, que aún no echamos a andar, es precisamente evaluar el nivel de estrés en estos niños. Además, el estrés en sí puede producir déficit atencional.
Según Francisco Aboitiz, "el estrés es uno de los temas del futuro. Lo que sabemos es muy poco, a pesar de que se realiza mucha investigación. Conocemos muy poco sobre cómo controlar la respuesta al estrés y cuál es el efecto en distintos sistemas del cerebro o de otras partes del organismo, porque todas las partes se ven afectadas.
–¿Cómo se evita el estrés?
Con lo obvio. Si uno se siente estresado tiene que tomarse un tiempo, eso es muy terapéutico. Como en el experimento de las ratas, cuando la que se siente amenazada tiene una escapatoria, un lugar donde refugiarse, lo sobrelleva mejor. En situaciones experimentales se ha visto que la posibilidad de tener un escape, un time off, ayuda mucho. Por ejemplo, existen unas encuestas muy interesantes que miden el grado de felicidad de las personas. Uno podría pensar que los que puntean más alto son las personas que se van de vacaciones a Europa y tienen muchos recursos económicos. Pero no. Los que puntean más alto son los que pueden salir con los amigos, los que se pueden juntar a almorzar con algún ser querido, los que pueden ir al fútbol los fines de semana. Las personas que tienen tiempo para disfrutar, aunque sea un tiempo corto. Ese gozar día a día es uno de los elementos más importantes que te hace sentir bien contigo mismo.
–A un niño, entonces, habría que llevarlo al cine, distraerlo, en la medida que se pueda.
Exactamente.