miércoles, 30 de septiembre de 2015

Neuroinmunología: dormir bien fortalece el sistema inmune de las personas

EM., VCyT., 30-09-15
Sebastián Urbina

Un sueño reparador no solo aumenta la cantidad de linfocitos, células que defienden al organismo, sino que también mejora su funcionamiento, advierte un grupo de investigadores.  

- 

Dormir bien y amanecer descansado es un factor fundamental para gozar de una buena salud. Diversos estudios han demostrado que un sueño reparador ayuda a las personas a tener un peso adecuado, así como un riesgo menor de desarrollar diabetes, hipertensión arterial e, incluso, algunos tumores.

Asimismo, a nivel cerebral existe otra ventaja. El sueño permite consolidar los recuerdos de los hechos más importantes que la persona vivió durante el día.

Ahora, investigadores de Alemania y Holanda hicieron una revisión científica donde destacan el beneficio de dormir bien sobre otro tipo de memoria, la del sistema inmune. Esto porque quien descansa bien tiene más linfocitos -que son células del sistema de defensa del cuerpo- y los que produce, además, son de mejor calidad.

"Mientras que desde hace tiempo se sabe que el dormir apoya la formación de recuerdos en la memoria de largo plazo a nivel psicológico, la idea de que este efecto se observa en otros sistemas del organismo es, desde nuestra perspectiva, algo enteramente nuevo", dice el doctor Jan Born, de la Universidad de Tubinga, uno de los autores del trabajo. Ellos proponen unificar el concepto de "formación de recuerdos de largo plazo", tanto para el sistema nervioso como para el sistema inmune, y para ambos casos, el sueño de calidad es crucial.

Información clave

El sistema inmune "recuerda" los encuentros que ha tenido con bacterias y virus a través de la identificación de los fragmentos que quedan después de la batalla contra estos gérmenes, dando lugar a la creación de células T de memoria. Estas guardan la información por meses o años, y así ayudan al organismo a responder a nuevas infecciones en forma rápida.

Son estas células T de memoria las que se producen durante la etapa de sueño profundo, algo que se ha observado durante las noches después que las personas se vacunan (ver recuadro).

Por esto, hoy no se duda de que la falta de sueño pone la salud de la gente en peligro.

"La evidencia nos dice que el dormir bien hace que el sistema inmune se potencie y su respuesta sea mejor", dice la doctora Evelyn Benavides, neuróloga especialista en Medicina del Sueño de la Clínica Universidad de los Andes.

Según explica, "las personas que hacen turnos de noche o duermen mal son más propensos a enfermarse ya que tienen una inmunidad más baja. Y cuando dejan de hacer turnos, se enferman menos".

Algo que no solo vale para las infecciones, también para algunos tumores como el de mama. Por eso a las mujeres con mayor riesgo familiar de hacer este cáncer se les recomienda no hacer turnos de noche, "ya que el riesgo de desarrollar esta enfermedad aumenta dos a tres veces", advierte la doctora Benavides.

"El sistema nervioso y el inmune están conectados y se hablan", dice el doctor Pablo González, académico de la Universidad Católica e investigador del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia.

En su opinión, este conocimiento debería traducirse en que "junto con vacunar, debería recomendarse reposo y que la persona duerma para que la vacunación ande mejor".

Según el doctor Born, "si no dormimos, entonces el sistema inmune podría enfocarse en los fragmentos equivocados de los patógenos". Por ejemplo, registraría las partes que mutan rápido en un virus, lo que no le permitirá reconocerlo más adelante y activar a tiempo las defensas.

La evidencia que entregan las vacunas

En una investigación realizada por científicos de la U. de California en San Francisco, se vacunó a 125 voluntarios contra la hepatitis B, que consta de tres dosis: la primera y la segunda administradas con un mes de diferencia, y la tercera como un refuerzo a los seis meses. Al hacer los análisis de sangre para ver la protección alcanzada, se encontró que quienes dormían menos de seis horas tenían 11,5 veces más probabilidad de no desarrollar una respuesta inmune que los protegiera contra la enfermedad. Es decir, el organismo de estas personas no fabrica los anticuerpos que permiten identificar y neutralizar a sus enemigos, en este caso un virus que afecta al hígado.

No hay comentarios: