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Un hombre que llega atrasado a todos los compromisos
en su vida – desde funerales a citas románticas – posee una demora
crónica diagnosticada
como una condición médica. Jim
Dunbar siempre va atrasado al
trabajo, a las fiestas, a la cena con sus amigos, ha dejado a muchas mujeres
plantadas esperando por él en las citas, e incluso tuvo que colarse en los
funerales mucho después de haber comenzado.
El hombre de 57 años de edad, dice que su impresionante
impuntualidad fue
diagnosticada como un trastorno médico en una consulta en el Hospital Ninewells
en Dundee, Escocia – a la que llegó 20 minutos tarde.
Dunbar, un residente de la ciudad escocesa de Forfar, siguen luchando para
llegar a sus compromisos a tiempo, a pesar de su diagnóstico de demora crónica.
Se cree que la enfermedad es causada por la misma
parte del cerebro afectada por los que sufren de trastorno por déficit de
atención (TDA), lo que significa que Dunbar no consigue evaluar
adecuadamente el tiempo que tarda en concluir sus actividades.
En consecuencia, el escocés se hace un enredo con los horarios y no es capaz de
llegar a tiempo nunca.
“La razón por la que quiero dar a conocer esto es porque
estoy seguro de que hay otras personas con el mismo problema que yo y quiero
que se den cuenta de que no es su culpa”, dice. “Yo solía culparme y pensé: ‘
¿Por qué nunca consigo llegar a tiempo? ‘. He perdido un montón de puestos de
trabajo. Puedo entender la reacción de la gente y por qué no creen en mí “, se
lamenta.
Algunos psicólogos creen que el atraso crónico puede
ser un síntoma de un trastorno del estado de ánimo subyacente como la
depresión. De hecho, muchas personas que sufren de trastorno de déficit de
atención se quejan de que luchan a diario para mantener sus compromisos a
tiempo.
Un estudio reciente a más de 200 personas, llevado a
cabo por la Universidad de San Francisco, California, Estados Unidos, mostró
que el 17% de las personas encuestadas sufrían de demora crónica. Los que no
consiguen ser puntuales muestran patrones similares de comportamiento que
aquellos que tienen TDA, incluyendo trastornos de ansiedad y autocontrol. Pero,
hay una buena noticia: Los investigadores dicen que el problema, que afecta
tanto al lado personal como a la parte profesional, no es irreversible.
Los psicólogos recomiendan que las personas
afectadas se fuercen a trabajar con plazos no negociables, monitoreen el tiempo
que necesitan para realizar ciertas tareas y siempre hagan planes para llegar
mucho tiempo antes a ciertos lugares.
Dunbar recientemente trató de ir al cine y a
sabiendas de que podría ser un problema llegar a tiempo a la sesión de las 19
horas, tomó 11 horas de anticipación. Sin embargo, logró llegar
20 minutos tarde.
“Me levanté a las 8:15 para ir a ver la película de
David Bowie en Dundee, que comenzaba a las siete de la tarde. Yo sabía a qué
hora debería estar allí. Esto me desanima mucho y sé que es molesto para los
demás cuando llegas retrasado”.
El ex funcionario público tiene un reloj especial en
su sala de estar, que utiliza frecuencias de radio sintonizadas con un
transmisor nacional para asegurarse de que el tiempo que se muestra es siempre
el correcto (incluso segundos), pero ni eso lo ayuda. Afirma que ya han
intentado usar reloj de pulso, retrasar los relojes de la casa, pero no ha
encontrado una solución.
Dunbar dice que ha tenido que vivir con esta
condición durante toda su vida. Desde el momento en que iba a la escuela (que
puede recordar llegar tarde a clase cuando tenía cinco años de edad), hasta el
diagnóstico del año pasado, Dunbar dice que se culpó a sí mismo. “Mi familia no
creía en mí y pensaban que estaba poniendo excusas. ”
“He llegado tarde a los funerales, tuve que entrar a
escondidas y permanecer en la parte posterior. Acordé con un amigo pasar a
recogerlo determinado día para irnos de viaje. Tenía que estar allí al
mediodía, pero llegué con cuatro horas de retraso. Él estaba furioso porque
teníamos reservaciones y todo. En otra ocasión, un amigo me invitó a comer y me
encontré con él más de tres horas después de la comida. Esto ha afectado toda
mi vida”, recuerda.
Sin embargo, algunos expertos se muestran escépticos
sobre el diagnóstico de Dunbar. “La condición no aparece en el Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación
Psiquiátrica Americana, así que no estoy seguro de que realmente se le puede
llamar una condición médica”, dijo Sheri Jacobson, psicoterapeuta y director de
la Clínica Terapéutica Harley en Londres, Gran Bretaña.
“El retraso repetido es generalmente un síntoma de
una enfermedad subyacente, como el TDA o la depresión, pero también
puede ser simplemente un hábito. “Creo desaconsejable hacer de
toda conducta humana cotidiana una condición médica”, opina.